1- Mastica chicle. Se ha descubierto que estar masticando chicle sin azúcar todo el día, ayuda a elevar tu metabolismo un 20%.
2- Toma te verde antes de hacer ejercicio. La cafeína libera ácidos grasos, haciendo que quemes grasa más rápido. Y los antioxidantes que contiene el té, junto con la cafeína, ayudan a que quemes calorías mas rápido. (si tienes presión alta, no es bueno que tomes te).
3- Sustituye la mantequilla. Ponle aceite de oliva al pan en vez de mantequilla, es más saludable y te quita un poco el hambre, para que comas menos.
4- Toma mucha agua. Cuánta más agua tomes, mejor para tu cuerpo, además de que te llena el estómago y te quita un poco el hambre.
5- Engaña a tus papilas gustativas. Chupar una pastilla de menta o eucalipto puede ayudar a que se te quiten las ansias de comer.
6- Sazona tus comidas. Usar mucho picante en tus comidas, te puede ayudar a dejar de comer más pronto.
7- Ensalada en trozos. Corta
los pedazos de lechuga, zanahoria, tomate, etc, en trozos grandes (en
lugar de rallarlos o cortarlos pequeños), te cuesta más trabajo masticar
pedazos grandes, entonces lo más seguro es que mastiques más y comas
menos.
8- Absorbe la grasa. Con
una servilleta de papel puedes deshacerte de casi una cucharita de
aceite (o 40 calorías y 4.5 gramos de grasa), de dos pedazos de pizza.
9- Huele la comida. Cuando
se te antoje mucho unas galletas que acaban de preparar en tu casa,
intenta esto: Concéntrate en el aroma por unos 30 segundos, luego coloca
un pequeño pedazo en la punta de la lengua por otros 30. Saborear el
aroma y sabor te puede ayudar a no comer más de una galleta.
10- Suelta y haz 10. Antes
de que abras el bote de nieve o el chocolate que tienes en la mano,
déjalo a un lado y haz 10 sentadillas o abdominales. Es muy probable que
te piques y hagas más o hasta se te olvide lo que ibas a comer.